Un sábado como hoy fue asesinado, a sangre fría, el dirigente orgánico, revolucionario HERMINIO DERAS GARCIA, un 29 de enero de 1983.
Los hondureños que tuvimos la bendición de conocer al compañero Herminio nos sentimos privilegiados de haber sido beneficiados de sus conocimientos. Cada encuentro con Herminio era como una cita con la ciencia, con la cultura, con la historia y amistad. Decía que si queríamos servir adecuadamente en nuestras organizaciones, debíamos estudiar con disciplina y determinación la teoría científica del desarrollo político y socioeconómico de la sociedad, de la acumulación originaria del capital, de lo contrario terminaríamos sin conciencia de clase, repitiendo el lenguaje de los patronos. Era un catedrático por excelencia, entregado en cuerpo y alma, con pasión, a la formación de dirigentes obreros y campesinos. También realizó su labor revolucionaria con estudiantes y en el sector femenino.
Herminio amó tanto su partido, el partido de la clase obrera, que hasta el nacimiento de su hijo varón lo vinculó con la reorganización del Partido Comunista por haber nacido un 10 de Abril, así lo escribió en sus memorias. Cuando empecé a escribir sobre el aniversario de la muerte de Herminio, solo había sospechosos de su asesinato, en el año 2006 la Corte Suprema de Justicia confirmó en casación la sentencia de 12 años de cárcel para un oficial de las Fuerzas Armadas de Honduras por el asesinato de aquel maravilloso hombre de bien. El caso ya se ventila en la Corte Interamericana de Justicia, pero en nuestro país la sentencia sigue firme como una deuda judicial. Desde la muerte de Herminio, han habido 8 presidentes de la República y ninguno escuchó nunca; y don Porfirio Lobo Sosa, último en el turno, abanderado de la reconciliación nacional, ¿esperará a la justicia internacional? Le recuerdo la sentencia que alguien dijo: “No se puede erigir ninguna edificación por encima de los escombros”. Han transcurrido 28 años, durante los cuales han muerto sus padres y un hermano esperando justicia, la familia y los hermanos de clase, junto a los amigos y, aunque a veces se pareciera al infante marginal pidiendo lo imposible al fantástico San Nicolás, seguimos aquí exigiendo justicia.
Vale este homenaje a nuestro inolvidable Herminio para reflexionar que ya podemos desgañitar nuestras demandas en las calles, pero sino logramos construir un Estado al servicio de los oprimidos y explotados, seguiremos llenando paginas de reclamos y nadie resolverá, nadie hará justicia, porque estas instituciones del Estado, responsables de impartir justicia, están al servicio de los poderosos, dueños de la economía privada y estatal, están al servicio de los enemigos de los cambios, y de allí que fue el Estado hondureño y la empresa privada, organizados en la Asociación para el Progreso de Honduras (APROH), alimentado por la política imperialista de Estados Unidos, quienes cometieron tan alevoso crimen en la humanidad de nuestro querido compañero y amigo, cuyo único crimen fue pregonar la construcción de una sociedad sin clases sociales antagónicas.
Actualmente tenemos a los embajadores y ex embajadores de U.S.A. hablando de corrupción, olvidando que en la carta Rolston promueven ese lastre; precisamente en los años 80 organizaron los escuadrones de la muerte para cuidar su seguridad nacional con su doctrina, con el siguiente saldo: la contra nicaragüense, el ejército salvadoreño entrenado en nuestro territorio, 184 desaparecidos y miles de asesinatos extrajudiciales, base militar de Palmerola-Comayagua, exiliados, etc., para contrarrestar el auge revolucionario en Centro América, igual que lo hacen hoy contra los movimientos reivindicadores de Sur América.
Herminio fue asesinado por sus ideas, por el sueño del socialismo en nuestra patria, ya hecho realidad en otras naciones. Que esta recordación a uno de los más grandes hombres que ha parido la tierra hondureña, sea un llamado al movimiento popular hondureño para atender el reto de vincular las teorías ya conocidas con las nuevas por la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
¡JUSTICIA PARA HERMINIO DERAS HOY Y SIEMPRE!
San Pedro Sula, 29 de Enero de 2011.
RUFINO CRUZ VALLADARES
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